Los restos del leonés, Pablo Antonio Obando Dávila, de 64 años de edad, quien fue asesinado el pasado 7 de noviembre a manos de sicarios en Guatemala, llegaron a su ciudad natal la noche del martes.

La víctima falleció a causa de cuatro impactos de balas que recibió, cuando el bus que conducía, de la empresa de Excursiones Jessenia, fue interceptado por dos delincuentes que se desplazaban en motocicleta frente a Walmart, en el kilómetro 5 y medio de la ruta al Atlántico, en Guatemala.

Medios locales guatemaltecos indicaron que el día de la tragedia viajaban por lo menos 60 nicaragüenses, con rumbo a Estados Unidos.

Los medios de prensa del país centroamericano, informaron que el ataque podría estar vinculado a las extorsiones que cometen los grupos delincuenciales en contra de comerciantes y empresarios del transporte de pasajeros, entre otros negocios.

El cuerpo del nicaragüense fue recibido por una caravana de motociclistas, que se desplazaron con familiares y amigos hasta la vivienda donde habitaba.