Nicaragua registró un notable crecimiento del número de consumidores de energía eléctrica, que aumentó un impresionante 111.67% desde 2006. En ese año, había 624,000 usuarios, y en 2022, la cifra se elevó a 1, 320,500 usuarios, informó este miércoles José Antonio Castañeda, presidente del Instituto Nicaragüense de Energía (INE).

“Este crecimiento se atribuye a los esfuerzos continuos de las instituciones del Estado en el subsector eléctrico para lograr la interconexión total del país, lo que resultó en una cobertura nacional del 99.255% en 2022, en comparación con el 54% heredado por gobiernos anteriores”, aseveró Castañeda.

Los datos fueron presentados ante el plenario de la Asamblea Nacional a través del Informe de Gestión 2022 del Gabinete de Energía, resaltando logros significativos en el sector energético del país.

Estos esfuerzos se traducen en que más de 6.6 millones de nicaragüenses ahora tienen acceso a la energía, y más de 1.27 millones de viviendas están electrificadas. Además, el informe resalta los subsidios otorgados a los consumidores residenciales y jubilados, ascendiendo a 50.84 millones de dólares y 4.75 millones de dólares, respectivamente, en 2022.

En cuanto a la capacidad de generación eléctrica, Castañeda declaró que el Sistema Interconectado Nacional (SAN) cuenta con 1,619.82 MW de capacidad instalada, casi el doble de la demanda que requiere el país mientras que el Sistema Aislado Nacional (SAN) posee 7.80 MW.

“El 45.8% de la capacidad de generación proviene de fuentes renovables, con 744.74 MW, mientras que el 54.2% restante se compone de plantas térmicas”, explicó.

La matriz de generación se distribuye de la siguiente manera: generación térmica con 882.88 MW (54%), biomasa con 218.20 MW (13%), eólica con 186.20 MW (12%), geotérmica con 165.44 MW (10%), hidroeléctrica con 158.61 MW (10%), y solar con 16.29 MW (1%).

El informe también destaca que la capacidad nominal aumentó en 13 MW en 2022 en comparación con 2021.

“El Informe de Gestión proporciona una visión completa de las funciones de regulación, supervisión y fiscalización del sector energético de Nicaragua durante el año 2022, aportando información cuantitativa y cualitativa sobre acciones, resultados, logros y desafíos”, finalizó Castañeda.