La embajadora de Nicaragua en Japón, Sandy Dávila, plantó un árbol de Fujizakura conocido como cerezo, en señal de amistad y para contribuir con la protección del medio ambiente, durante el lanzamiento del Bosque Mundial Yamanashi, en el país asiático.
De acuerdo con el gobierno nicaragüense, el evento organizado por el gobierno de la prefectura de Yamanashi, se realizó con el objetivo de promover el intercambio internacional de protección al medio ambiente mediante la plantación de árboles nativos.
A la ceremonia de lanzamiento que tuvo de fondo el majestuoso Monte Fuji, asistieron importantes autoridades niponas entre senadores y gobernadores, con representes de más de cuarenta Embajadas acreditadas en la Isla del Sol Naciente, estudiantes de séptimo grado de la escuela de secundaria Yamanashi Eiwa y otros invitados especiales.
Cabe destacar que el Bosque Mundial Yamanashi se encuentra ubicado en la ladera norte del monte Fuji, con 3 mil 776 metros de altura que constituye el punto más alto de Japón y su máximo símbolo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura, UNESCO, en junio del 2013.
