El papa Francisco se encuentra «profundamente afligido al conocer las inclemencias naturales que han azotado» a Puerto Rico y República Dominicana por el huracán Fiona, «provocando numerosos damnificados y daños materiales», según expresan dos telegramas que envió este miércoles el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
Los telegramas estaban dirigidos al presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Freddy Antonio de Jesús Bretón, y al presidente de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña, monseñor Rubén Antonio González Medina.
En los documentos, Francisco pide a «toda la comunidad cristiana y personas de buena voluntad, que se incremente la solidaridad para ayudar a los afectados por esta calamidad, y manifestar así la cercanía fraterna a la cual estamos todos llamados».
