El pasado viernes 20 de octubre se celebró en Oviedo una nueva edición de los Premios Princesa de Asturias, donde hubo muchas protagonistas, desde Leonor hasta la reina Letizia, pasando por Meryl Streep. La intérprete estadounidense recibió el premio de las Artes y su discurso no se olvidará tan fácilmente, pues hizo gala de la humildad que la caracteriza para alabar la cultura española y explicar de una manera humanista su oficio de actuar.
Meryl Streep, en su discurso, citó, entre otras personas, a Penélope Cruz, Pablo Picasso o Federico García Lorca. Unas palabras que desataron la ovación de todos los presentes.
Meryl Streep: «Actuar es el trabajo de mi vida»
«Estoy muy feliz de estar aquí esta tarde, de figurar entre tan destacados homenajeados, en esta hermosa sala cuyas paredes han escuchado el eco de las voces de muchos de mis héroes del siglo XX y de este joven siglo nuestro. Es difícil para mí hacerme la idea de que estoy aquí», comenzó diciendo Meryl Streep.
«Estoy realmente agradecida por este reconocimiento al arte de actuar, el trabajo de mi vida, cuya esencia sigue siendo un misterio incluso para mí. ¿Qué es lo que hacen realmente los actores? El intangible don de metamorfosis del actor es lo que hace que sea difícil cuantificarlo o medirlo. ¿Qué importancia tiene para nosotros? ¿Qué valor?», agregó la actriz.
«Sé por mí misma, que cuando veo una actuación que me llama especialmente la atención, puede habitar mi corazón durante días, a veces décadas. Cuando siento el dolor o la alegría de otra persona, o me río de sus disparates, siento como si hubiera descubierto algo veraz, me siento más viva y conectada. ¿Conectada a qué, exactamente? A otras personas, a la experiencia de otra persona. ¿Cuál es la magia de esta conexión?», apuntó la intérprete, metiéndeose de lleno a reflexionar sobre su oficio.
La actriz y la regla que el mundo debe aplicar: escuchar
Sin embargo, también admitió que fue criticada por alejarse de su «propia experiencia vivida», de su propia «verdad e identidad». «¿Quién soy yo, una buena chica de clase media de Nueva Jersey, para atreverme a meterme en la piel de la primera mujer primera ministra del Reino Unido? ¿O de una superviviente polaca del Holocausto? ¿O de la árbitra del buen gusto en el mundo de la moda?», dijo.
Por último, Meryl Streep terminó su discurso haciendo referencia a los tiempos que corren: «La empatía puede ser una forma radical de acercamiento y diplomacia, igualmente crucial en otros ámbitos de actividad. En este nuestro mundo cada vez más hostil y volátil, espero que podamos hacer nuestra otra regla que se enseña a todos los actores: lo importante es escuchar«.
Tomado de Marca
