Nicaragua conmemora 25 años de la catástrofe del Volcán Casita que sepultó más de 3 mil vidas

Casita deslave

Bajo la amenaza del Tormenta tropical Pilar el gobierno de Nicaragua conmemora este lunes el 25 aniversario del deslave del volcán Casita, un trágico evento que sepultó a aproximadamente 3,000 habitantes de sus laderas en 1998.

El volcán Casita, perteneciente a la cordillera de los Maribios, una cadena volcánica con 70 km de longitud, se extiende desde la costa Norte del lago de Managua o Xolotlán hasta las cercanías de la ciudad de Chinandega.

El 30 de octubre de 1998, una avalancha de lodo en el volcán Casita cobró la vida de más de 1,000 personas. Fuertes lluvias relacionadas al huracán Mitch, que duraron más de una semana, provocaron inundaciones en vastas áreas en la parte central y noroeste de Nicaragua.

Informes indican que en días previos al desastre, se registraron precipitaciones de más de 100 milímetro (mm) por día, alcanzando un máximo de más de 500 mm de lluvia el 28 de octubre. Esto desencadenó la fatal avalancha de lodo y rocas que descendió rápidamente por las laderas del volcán.

El margen de la avalancha quedó claramente definido, y las rocas lanzadas al aire dejaron marcas en los árboles cercanos, algunos  fueron decapitados a varios metros de altura.

 El jueves 29 de octubre de 1998, dos comunidades rurales de Posoltega, «El Porvenir» y «Rolando Rodríguez» (anteriormente llamadas «Las Parcelas»), donde se estima que vivían más de 2,000 personas, fueron arrastradas por el deslave.

Estas comunidades quedaron sepultadas bajo el manto de rocas y lodo sulfuroso, lo suficientemente caliente para causar quemaduras. La avalancha abarcó un radio de más de 3 kilómetros y se desplazó por más de 12 kilómetros con una fuerza que arrastró rocas y árboles. Se dice que solo 120 personas sobrevivieron a esta catástrofe, que fue declarada Calamidad nacional.

Es importante destacar el valiente papel de la maestra Felicita Zeledón, quien era alcaldesa en ese momento y fue la primera en hacer un llamado de auxilio al gobierno, quien lo calificó como «una locura», esta tragedia puso en evidencia la irresponsabilidad y el descuido supremo del enfoque neoliberal que no respondió adecuadamente a la emergencia, resultando en la pérdida de miles de vidas nicaragüenses.

Desde 2007, el gobierno de Nicaragua, encabezado por el presidente Daniel Ortega y la vicemandataria Rosario, ha establecido un sistema de prevención para educar a las familias nicaragüenses sobre cómo actuar ante desastres naturales.

Esto se refleja en los Ejercicios Nacionales Multiamenazas, que se diseñan con el objetivo de fortalecer la cultura de prevención y preparación ante situaciones de emergencia. Estos ejercicios permiten practicar la organización y la capacidad de respuesta ante eventos extremos, preparando a la población para afrontar cualquier eventualidad.

Este lunes, el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED) realizará un acto conmemorativo junto a las autoridades municipales de Posoltega para recordar esta trágica eventualidad y honrar a las víctimas de este deslave.