Arévalo propone facilitar una migración «segura, ordenada, humana y regular» para América

El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, propuso este martes facilitar una migración «segura, ordenada, humana y regular» en el continente americano, de manera que se pueda «dar una respuesta más efectiva y, sobre todo, más humana al fenómeno migratorio» en la región.

La propuesta del mandatario guatemalteco fue expuesta durante la III Reunión Ministerial de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección que se realiza en Ciudad de Guatemala y en la que participan cancilleres y altos funcionarios diplomáticos de 20 países.

Arévalo resaltó que el encuentro hemisférico es «sumamente importante«, porque «refleja el interés de los países de la región por abordar el fenómeno de la migración de forma integral», de manera que los países puedan sumar esfuerzos, renovar compromisos, dar seguimiento, colaborar «estrechamente» y encontrar soluciones «a los desafíos migratorios».

Para el mandatario, la migración es un fenómeno que involucra a todos los países, tanto los de salida de migrantes como los de tránsito y los de acogida, cuyos territorios, poblaciones y gobiernos se ven afectados de distintas formas.

«No es solo un fenómeno demográfico o económico sino humano», expresó Arévalo, quien recordó a los participantes que detrás de los migrantes hay «millones de historias de familias separadas», de «corazones rotos y proyectos familiares que se quedan a medias», así como padres y madres que anhelan un futuro mejor para sus hijos.

En ese sentido, Arévalo instó a reconocer a los migrantes y a proteger su dignidad y derechos humanos, porque en cada paso que dan están expuestos a la violencia, a vejámenes e irregularidades, mientras cargan a cuestas su esperanza y optimismo por una mejor vida, y buscan dejar atrás el miedo, el hambre, las faltas de garantías para la vida.

«Acciones concretas»

Arévalo indicó que entre los retos más difíciles que tienen los países de la región, es lograr «acciones concretas» de manera conjunta para que la migración se pueda gestionar de forma respetuosa con los derechos de los migrantes.

Para ello, las acciones deben ser «positivas» y que permitan «ordenar, proteger y regularizar a quienes migran», y establecer «estrategias operativas concretas» para controlar la migración desordenada e irregular.

Al mismo tiempo, se debe garantizar el bienestar de los migrantes y los territorios por donde transitan y llegan, a través de «adecuadas diligencias» para que estas personas puedan ser atendidas «con respeto y dignidad», sin olvidar que son «seres humanos» a quienes se debe proteger su integridad.