La confianza política de China privilegió el acuerdo del azúcar en el TLC con Nicaragua

(Sputnik).- El avance de las relaciones entre China y Nicaragua tiene un sabor dulce para los empresarios del azúcar de este país, que se convertirá en la primera nación de Centroamérica en exportar 50.000 toneladas del producto con ventajas arancelarias al gigante asiático a partir de enero de 2024.

Managua y Pekín firmaron el Tratado de Libre Comercio (TLC) el 31 de agosto, tras un proceso de negociaciones que culminaron con preferencias para el 91,4% de los productos exportables de Nicaragua y una condición de acceso inmediato del 71% de estos productos al mayor mercado de consumo del mundo, estimado en 1.400 millones de habitantes.

Los vínculos han dado resultados positivos en corto tiempo. China le concedió a esta nación una reducción del 35% al impuesto del azúcar en los primeros cinco años de la disposición comercial, pese a la protección que le otorga Pekín a este producto en los acuerdos con los países vecinos; no obstante el Gobierno de Managua fundamentó su negociación en el antiguo convenio base que sostuvo por décadas con Taiwán, para exportar 50.000 toneladas de azúcar, afirmó a Sputnik Jesús Bermúdez, ministro de Fomento, Industria y Comercio (MIFIC) de Nicaragua.

«Nuestra estrategia de negociación con la República Popular China se basó en el acceso que antes teníamos con Taiwán, por lo tanto nuestra base de negociación fue 50.000 toneladas métricas de azúcar (de todos los tipos) para negociar con China, que al final fue aceptada la propuesta y ese contingente de 50.000 toneladas métricas va a entrar a China pagando un arancel del 15%, fuera del contingente la azúcar (Nicaragua) tendría que pagar el arancel normal que cobra China a la importación que es del 50%, un arancel muy alto, es un producto protegido por China», aseguró el ministro centroamericano.

Confianza política mutua

El desempeño de Managua en el acuerdo comercial con China, a tan solo 21 meses del restablecimiento de sus relaciones, es valorado aquí como una “negociación políticamente muy buena”, basada en la mutua confianza y la identificación ideológica de sus gobernantes.

«El Tratado de Libre Comercio negociado con China es un tratado negociado sobre la base política, tiene una base muy fuerte política, pero ha sido un tratado negociado sobre la base de la confiabilidad, de la cooperación, del entendimiento y el beneficio mutuo, por lo tanto creo que todo eso tuvo que haber influido en que hayamos conseguido una cuota (del azúcar) tan alta con China», declaró el funcionario de Managua.

El TLC entre ambas naciones nace del interés por afianzar las relaciones chino-nicaragüense manifestado por el presidente Xi Jinping el 30 de enero de 2022, tras agradecer el saludo de Managua por la celebración del Año Nuevo Chino.

«A finales del año pasado (2021), China y Nicaragua restablecieron las relaciones diplomáticas. En menos de dos meses las cooperaciones en ambas partes ya dieron resultados fructíferos y las relaciones chino-nicaragüense tomaron un nuevo cariz. Asignando suma importancia al desarrollo de las relaciones entre ambos países, en el nuevo año estoy dispuesto a trabajar junto con usted (presidente Daniel Ortega) por profundizar la confianza políticas mutua, así como estrechar las manos para construir una comunidad de destino de la humanidad», aseveró el mandatario Jinping en respuesta al saludo del presidente de la nación Centroamericana.

El Gobierno de China es reconocido como un gran aliado de Nicaragua de acuerdo a declaraciones de Ortega el pasado viernes 13 de octubre, quien afirmó que «ha sido una relación que ha caminado a pasos de gigante», tras recordar los vínculos históricos del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional y el Partido Comunista de China, que datan desde 1979.

Empresarios entusiastas

La experiencia de los TLC de China con el resto de Centroamérica, hizo suponer al empresariado azucarero que Nicaragua tampoco lograría colocarse con ventajas arancelarias en el alimento de la caña, manifestó a Sputnik el presidente del Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA), Mario Amador.

«Asumíamos que no íbamos a obtener absolutamente nada, de hecho cuando hablamos con el Gobierno (este) nos dijo ‘es un tema difícil’, sabíamos que era algo difícil (…) Costa Rica hizo su tratado con China hace diez años o más, pero no consiguieron absolutamente nada (…) El Salvador, que tiene una relación bilateral y diplomática con China hace más tiempo que nosotros, tampoco ha logrado nada hasta el momento. Panamá negoció su Tratado de Libre Comercio con China hace muchísimo tiempo y no tiene nada de azúcar y nosotros (Nicaragua), en poco tiempo, el Gobierno logró conseguir ese acuerdo. Yo pensaba, en lo personal, que no íbamos a conseguir nada», dijo el dirigente del gremio azucarero de Managua.

La agroindustria azucarera de Nicaragua fue agitada por dos eventos geopolíticos que amenazaron con afectar el flujo de sus exportaciones, el primero fue la ruptura de relaciones con Taiwán en diciembre de 2021 y al siguiente año, la decisión de Estados Unidos (EEUU) de suspender la cuota azucarera de 22.000 toneladas otorgadas al país centroamericano, como resultado de las políticas sanciones comerciales y financieras; no obstante, Amador afirmó que el azúcar no exportada a ambas naciones “se vendió al mercado no preferencial”.

Disponibilidad inmediata

La cuota para la exportación de azúcar con reducción arancelaria otorgada por China representa el 10% de la producción de Nicaragua disponible para el mercado internacional, que se estima en medio millón de toneladas al año, de acuerdo al presidente del CNPA, quien mencionó que su país tiene capacidad para exportar de inmediato a la nación asiática.

«El mercado chino es importantísimo, es un mercado que produce azúcar en cantidad fuerte, pero ellos tienen demanda insatisfecha por productos que contienen azúcar como las gaseosas, los jugos, los rones (…) ese es un mercado que está por explotar [en el consumo] y cuando explote va a demandar más azúcar que cualquier mercado del mundo», remarcó Amador.

La industria azucarera de Nicaragua cuenta con cuatro ingenios y 800 empresarios de la caña que producen unas 800.000 mil toneladas de este alimento al año, cuyas divisas representan el cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de este país con exportaciones dentro de acuerdos preferenciales a Estados Unidos, la Unión Europea y Corea del Sur, así como a destinos no preferenciales como Costa de Marfil, Ghana, Portugal y Haití.