Más de 20 fallecidos por ola de frío que afecta EE.UU y México

En Estados Unidos, los meteorólogos indicaron que casi el 73% de la superficie del país se encuentra nevada, exceptuando la franja oeste y el sureste, con una acumulación media de 15 centímetros y una máxima de 1,27 metros registrada en la localidad de Troy Public (Ohio).

Pero los efectos de la tormenta son más severos en el sur, donde las viviendas y edificios comerciales no están preparados para temperaturas muy inferiores a la congelación.

El Gobierno mexicano reportó este martes el restablecimiento del servicio eléctrico en un 80% tras el apagón del lunes, que afectó a 4,7 millones de personas en el norte del país por los efectos que la ola de frío ha tenido en el suministro de gas desde Texas.

El frío y el apagón obligaron al cierre de fábricas, como en Chihuahua, donde el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) reportó una pérdida de 2.000 millones de dólares por el paro de la producción, que dejó a 500.000 trabajadores detenidos.

Decenas de barrios de la capital de Nuevo León, donde están más del 40% de los usuarios afectados por el apagón, reportaron hasta 24 horas sin energía eléctrica.

En Estados Unidos, la tormenta invernal avanza desde el sur y el centro del país hacia el nordeste, con lo que se calcula que podría llegar a afectar a unos 200 millones de personas.

Los apagones y las dificultades para transitar por calles y carreteras heladas ya han entorpecido también la vacunación contra la Covid-19, mientras que los vuelos comerciales cancelados ya superan los 4 mil 400.

La ola de frío ha dejado registros de temperaturas mínimas sin precedentes en cientos de lugares de Estados Unidos, y muchas ciudades han tenido las temperaturas más frías en décadas.

En Oklahoma City se registraron 24 grados Celsius bajo cero, lo que supuso la temperatura más fría desde 1889, mientras que los 18 grados bajo cero de Dallas (Texas) fue la más baja desde 1930.

Houston, con 10 grados centígrados bajo cero y San Antonio, con 11 bajo cero, tuvieron su amanecer más frío desde 1989.