El reconocido actor francés Omar Sy, estrella de la popular serie de Netflix ‘Lupin’, ha asegurado en entrevistas a diferentes medios durante la promoción de su libro ‘Viens, on se parle’ (‘Vamos, hablemos’, en español), que las nociones de justicia, desigualdad y fraternidad se están tambaleando en Francia y que es difícil ser negro en su país.

En una entrevista en vivo con los lectores del diario Le Parisien, alguien preguntó a Sy si era difícil ser negro en Francia, incluso para una celebridad como él. Tras reconocer que era una pregunta «peligrosa con muchos matices», el actor reconoció que «por supuesto que hay casos en los que es difícil ser negro en Francia».

Sy añadió que este fenómeno no era algo nuevo y puso como ejemplo a la cantante franco-maliense Aya Nakamura, que fue objeto de críticas recientemente, después de que se supiera que podría interpretar canciones de Edith Piaf en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Paris 2024. «Ella ha tenido éxito en su vida, ha trascendido su origen social, y aun así se encuentra en una posición en la que es víctima de racismo», afirmó el actor, que en su libro recuerda su infancia como hijo de inmigrantes africanos.

Sobre la posible candidatura de la líder derechista del partido Agrupación Nacional, Marine Le Pen a las presidenciales de 2027 —quien aseguró que la música de Nakamura «no es un símbolo hermoso, sino una nueva provocación de Emmanuel Macron, que debe despertarse cada mañana preguntándose cómo puede humillar al pueblo francés»—, Sy aseguró que su «optimismo se tambalea un poco», aunque sigue teniendo esperanzas.

Durante la emisión del pasado jueves del programa Le Quotidien, Sy declaró que las nociones de justicia, desigualdad y fraternidad se echan en falta en Francia, al tiempo que calificó de crucial para el país «reconstruir el sentido de lo colectivo». En cuanto al auge de la extrema derecha en la política francesa, advirtió contra la gente que «vomita odio» y vende una imagen de la «Francia del pasado».

Tomado de RT