El fenómeno climático que dejó el huracán Agatha sigue afectando a Nicaragua

El fenómeno climático que dejó el huracán Agatha sigue afectando a Nicaragua
Imagen Ilustrativa

Managua (Spuntik) — Nicaragua sigue afectada por los fenómenos climáticos provocados por el huracán Agatha en el Pacífico mexicano pese a su degradación, afirmó el director de Meteorología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, Marcio Baca, quien anunció que el país centroamericano recibirá lluvias y fuertes vientos el fin de semana.


«La ubicación que tiene ese fenómeno está provocando que se mantenga el flujo de vientos desde el Pacífico hasta el interior de Nicaragua y por ende está introduciendo al territorio humedad de manera constante y a esto se debe que estemos viendo en estos días precipitaciones dispersas y aisladamente fuertes, están condiciones se mantendrán estos días», explicó el meteorólogo.


El fenómeno ciclónico originado por Agatha, que atravesó a México de oeste a este, podría dar paso a la formación del huracán Alex, la primera tormenta esperada en el océano Atlántico; mientras tanto su influencia afecta a Nicaragua por su posición geográfica.


«Esto significa que sería el primer huracán de la temporada ciclónica 2022 en el mar Caribe. De formarse este sistema irá moviéndose posteriormente al occidente de Cuba y posteriormente a la Florida», dijo Baca.


Las lluvias constantes en el norte de Nicaragua provocaron la muerte de cuatro personas este 1 de junio en el departamento de Jinotega, de acuerdo con un informe del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención a Desastres.

Una mujer falleció ahogada en el municipio de Wiwilí de Jinotega, mientras dos de sus hijos (ocho meses y dos años) se encuentran desaparecidos, al ser arrastrados por la corriente de un río.


Otras dos personas murieron soterradas por un deslizamiento en el municipio de San José de Bocay, mientras que a un hombre de 53 años lo mató la descarga eléctrica de un rayo en la comunidad La Laguna de Jinotega.


La Fuerza Naval del Ejército de Nicaragua suspendió el 1 de junio el zarpe de embarcaciones menores, de turismo y de transporte marítimo en el Caribe norte y Sur por peligro de tormenta: olas de 1,5 metros de altura, fuertes lluvias, vientos de hasta 30 kilómetros por hora y descargas eléctricas.